Luego del impacto del Covid-19, para este 2021 el panorama económico es positivo para Guatemala. Sin embargo, aún permanecen algunos retos, especialmente el de generar suficientes empleos para recuperar los perdidos con la pandemia, así como cubrir los que se suman cada año a la fuerza laboral.
¿Cómo hacer para acelerar esa recuperación económica y que permita un desarrollo más fuerte para los siguientes años? Parte vital de la respuesta a esta pregunta es atrayendo mayores inversiones al país.
Para un país como Guatemala, atraer inversiones extranjeras siempre ha sido importante pero hoy más que nunca el momento es idóneo para hacerlo. Internamente, el reto de crear miles de empleos sigue presente para prevenir que el bono demográfico actual se convierta en una “bomba demográfica”.
Esto se combina, además, con factores externos como la priorización hacia el “nearshoring” y el foco especial que el gobierno estadounidense ha puesto en el Triángulo Norte para detener la migración. De hecho, según lo han anunciado las mismas autoridades estadounidenses, empresas de la talla de Mastercard, Microsoft y Nespresso se han comprometido a invertir fuertemente en Guatemala, Honduras y El Salvador como parte de esta estrategia.
Sin embargo, es importante reconocer que aún existen tareas pendientes para poder concretar ese interés que los inversionistas extranjeros tienen en el país, lo cual ha quedado en evidencia con la caída de 38% que la Inversión Extranjera Directa ha tenido en los últimos 7 años. Los factores han sido diversos, pero se relacionan a falta de certeza jurídica, pérdida de competitividad respecto al resto de la región, un tipo de cambio poco competitivo, entre otros.
A pesar de estos retos, vale la pena resaltar la labor que ha emprendido el gobierno para incentivar tanto a que más inversiones se ubiquen en Guatemala como a que las inversiones actuales crezcan y se expandan.
Esto, mientras se busca también adecuar el marco legislativo en el que operan las empresas. Sin embargo, aún queda camino por recorrer para hacer de nuestro país el destino ideal para albergar esas inversiones que generen miles de oportunidades laborales, el cual debe ser responsabilidad compartida de todos los sectores e instituciones en el país.