Contar con proyección de consumo de al menos 3 a 6 meses puede representar la diferencia entre un inventario sano a costo aceptable o una situación constante en la que se reacciona priorizando el abastecimiento ante el costo, con la finalidad de cumplir con los compromisos.
La comunicación con cada uno de los eslabones de la cadena es primordial proporcionando visibilidad de las necesidades a nuestros proveedores, derivado que ellos se suplirán de los materiales necesarios para atender los pedidos, así como el departamento de ventas tendrá un papel importante en la estimación de la demanda.
Este ejercicio será repetitivo en cada fase del proceso en cuanto al manejo de materiales, insumos, transporte, productos, planificación de la producción, entre otros. Incluso proporcionar al transportista un pronóstico de contenedores o furgones para un periodo establecido favorecerá en la disponibilidad de equipos que cumplan con los estándares de calidad para el traslado de alimentos.
En la industria de alimentos y bebidas, el tiempo de vida de anaquel de un material es una limitante, así también las condiciones óptimas de almacenamiento considerando factores como: Temperatura y humedad; anteriormente estas eran razones de peso para planificar el abastecimiento justo a tiempo conociendo las variables como tiempo de espera para el despacho de un pedido o lead time, tránsito en el país de origen, tránsito de puerto a puerto, gestiones aduanales y tránsito en el país destino para calcular la anticipación con la que debía gestionarse la recompra.
Hoy en día, se experimenta la problemática que escuchamos constantemente, como, mayor demanda a oferta de contenedores, escasez de pilotos y equipos para los traslados terrestres, saturación en trenes, limitantes de espacio en barcos, largas filas de espera para atraque, incumplimiento de itinerarios, cambio de rutas, incremento de tarifas y recargos temporales.
El modelo justo a tiempo, podemos coincidir, en que no es la mejor estrategia para el abastecimiento ante los acontecimientos y retos que afrontamos.
¿Qué soluciones tenemos a la vista?
Planificación y comunicación. Iniciar identificando aquellos materiales necesarios para los productos estrella, realizando alianza con proveedores comprometidos ubicados estratégicamente.
Determinar distintas opciones de proveedores y medios de transporte considerando factores como tiempo de tránsito, récord de cumplimiento de itinerario, costo, ruta, transbordo, condiciones de los contenedores o furgones para garantizar la inocuidad y calidad de los alimentos, certificaciones fortalezcan la confianza en el manejo de la carga, entre otros.
La comunicación se fortalece con seguimiento cercano, una interacción que nos brinde seguridad de que todas las partes involucradas están cumpliendo con los compromisos adquiridos o bien identificar oportunamente aquellas circunstancias que están presentando riesgo en el cumplimiento, así como las desviaciones de los pronósticos realizados para ajustarlos en el transcurso del tiempo.
No es recomendable esperar a que todas las circunstancias se alineen a favor, es necesario el involucramiento en cada paso para gestionar y lograr lo esperado.